lunes, 24 de mayo de 2010

Los Judíos y los Egipcios.


Esto va para satisafacer la curiosidad de mis hermanos o refrescarles la memoria, me parece increible que ellos no hayan escuchado esa historia o alguna version de la misma, lo que sí me sorprendería es que algún judío o más aún, algún egipcio sepan de este relato, pero para que la conozcan o la recuerden se las comparto; claro, más que una historia es una leyenda:


Según esto iban los judíos muy tristes y acongojados huyendo de sus perseguidores que en este caso eran los egipcios, quienes deseaban matarlos (la historia no aclara si les querian dar matarile por asuntos comerciales o religiosos); en su huida llegaron a un desierto donde no tenían nada que comer ni lugares donde resguardarse de sus perseguidores, entonces Dios los ayudó, los hizo muy pequeños y les permitió entrar dentro de las viznagas (paradógicamente de las del tipo Lengua del Demonio), al estar dentro tomaron el agua que tenía la viznaga y comieron también de su pulpa, los egipcios pasaron por arriba, no pudieron darse cuenta del lugar en el que estaban los judíos y se fueron.

Ya pasado el susto y una vez que se retiraron los egipcios los judíos salieron de las viznagas, crecieron a su tamaño normal y continuaron su camino; sin embargo, dentro de la viznaga quedaron retratadas sus caras, por eso ahora, cuando una viznaga se seca se vacía, es decir el agua y la pulpa desaparecen porque se las bebieron y comieron los judíos y si uno toma una espina de las más gruesas (la que vendría siendo la lengua del demonio) y la jala, la espina se desprende junto con las mas pequeñas que forman parte del mismo grupo y en la parte interior se puede ver una carita, que corresponde a alguno de los judíos que lograron esconderse.

Trateré de buscar una viznaga seca, arrancarle una espina y tomarle una foto para que ustedes puedan ver la carita.


Esta leyenda como les dije antes, me la contó Luciano una de las veces que fuimos al monte tras el bordo, no sé o no recuerdo como es que él la aprendió, supongo que tendrá relación con la explicación del Éxodo en sus clases de doctrina, pero eso no se me hace tan importante; sin embargo, lo que sí me importa es que permitió que Ulises y Erikc conocieran esas caritas una vez que paseamos por el rancho hace muchos años y que identifiquen la viznaga como "viznaga de caritas" y que ahora mis hermanos, mi familia y todos los que lean esto tambien la conozcan.

Saludos, Julices.

2 comentarios:

  1. Gracias por la historia Uli. Lo la conocia!

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  2. Pues que bueno que ya la conoces! por cierto, como decia m tie Esther: ¿tú quien eres?

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